La Directiva Hábitats es una normativa adoptada por la Unión Europea en 1992 con el objetivo de promover la conservación, protección y mejora del medio ambiente, incluyendo hábitats naturales y la fauna y flora silvestres de todos los territorios que pertenecen a estados miembros de la UE. 

Para esto, la Directiva Hábitats establece una red ecológica de hábitats naturales, así como un régimen jurídico de protección de especies. La red, que recibe el nombre de Red Natura 2000, se desarrolla en base a las Zonas de Especial Conservación (ZEC) y las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), designadas por la Directiva Aves. La creación de estas zonas protegidas tiene el objetivo claro y preciso de conservar hábitats sensibles que incluyen especies amenazadas. De este modo, el documento identifica unos 220 tipos de hábitat y cerca de 1000 especies de interés comunitario que deben ser protegidas y restauradas, en el caso de que sea necesario. ​El anexo IV de este documento normativo identifica las especies de animales y plantas de interés comunitario que requieren una protección estricta incluso fuera de la Red Natura 2000, mientras que el anexo V incluye las especies de interés comunitario cuya captura en la naturaleza y explotación pueden ser objeto de medidas de gestión.