Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Manitoba y miembros de COBIO revela que la ardilla moruna, Atlantoxerus getulus, colabora en sus técnicas de detección frente a depredadores, de modo que, a medida que el tamaño del grupo familiar de ardillas aumenta, la vigilancia colectiva se intensifica para detectar posibles depredadores. Durante la investigación, se advirtió que los individuos de ardilla moruna vigilan menos cuando forman parte de un grupo mayor, debido a que se incrementa la vigilancia colectiva.  Asimismo, se observó que la llamada de alarma repetitiva que realizan determinados individuos alerta al resto de los miembros del grupo sobre la existencia de amenazas terrestres. Estos resultados respaldan la hipótesis de detección colectiva que ha sido utilizada para explicar el comportamiento de vigilancia en otros mamíferos sociales y amplía la comprensión general de la conducta antidepredadora de los mismos, contribuyendo a explicar el contexto del éxito de las invasiones biológicas.

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